lunes, 5 de octubre de 2009

Modelado de la porcelana

El arrollado es posible, pero el resultado puede presentar muchas irregularida­des. Cuando se forman los rollos las partículas se orientan en sentido circular. Cuando se sitúan unos encima de otros y se compactan a causa del encogimiento que se produce durante el secado y la cocción tienden a separarse, por lo que las junturas deben asegurarse con rayados y barbotina y reforzarse, si es necesario, con más arcilla a fin de que los rollos se mantengan unidos. De todos modos, en la pieza acabada suele ser perceptible el método utilizado en su construcción, es decir, los distintos rollos. El bruñido contribuye a reducir este efecto, ya que tiende a reorientar las partículas de arcilla. Sin embargo, su efecto sobre las partículas situadas en el interior es casi nulo, por lo que las junturas de los rollos siguen tendiendo a ponerse de manifiesto durante la cochura.
La porcelana y el gres pueden modelarse también con los dedos. Si el trabajo se lleva a cabo con una sola pieza de arcilla se evitan los problemas de las junturas, tanto el hecho de que éstas sean visibles en la pieza acabada como las alteraciones que pueden producir en la forma, y las variaciones de grosor causadas por la diferencia de presión aplicada durante el proceso de hechura pueden dar lugar a irregularidades delicadas y agradables, especialmente si se utiliza un cuerpo de porcelana translúcido. Como es natural, esta técnica no es muy adecuada para piezas de gran tamaño, ya que resulta difícil manejar una masa de arcilla de mayor tamaño que un puño cerrado.

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